Una respuesta más interesante podría ser: Brewster es donde se construyó la primera fábrica de lana comercial en los Estados Unidos. ¡Qué genial es eso! Verá, muchas de las primeras aldeas de Nueva Inglaterra tenían pequeños batanes de lana, construidos en arroyos para utilizar la energía del agua para alimentar el molino.

Era 1665 cuando se construyó la primera fábrica de lana de Brewster. En aquellos días, las familias tenían pequeños rebaños de ovejas, y las mujeres cardaban, hilaban y tejían la lana para fabricar telas. Luego llevaban sus telas de lana tejidas en casa a las pequeñas fábricas locales para que las “batearan” (limpiaran y encogieran) para poder coserlas en ropa familiar y otros usos. Cien años después, el batán de Brewster se quemó hasta los cimientos y las mujeres tuvieron que viajar a otras aldeas para que les llenaran los paños.

En 1814, mientras nuestra nación seguía creciendo, la familia Winslow reconoció una demanda y construyó una fábrica de lana sobre los cimientos del batán y produjo la primera tela de lana hecha en fábrica en Estados Unidos. (Hoy en día, el Grist Mill restaurado está abierto durante los meses de verano, aquí en Brewster, donde visitantes de todo el mundo pueden venir y ver un Grist Mill en acción).